Las instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo cuentan con múltiples componentes que hacen posible su correcto funcionamiento, como por ejemplo las placas solares, las baterías fotovoltaicas o los inversores de corriente. A continuación, te explicamos brevemente la importancia de cada uno de ellos.
Módulo solar (panel solar) fotovoltaico
Las placas solares, también conocidas como módulos fotovoltaicos, son componentes que están compuestos por un conjunto de células solares que les permiten transformar la radiación solar en electricidad. Existen tres tipos de paneles solares que vienen definidos por la fabricación de las células que los componen, y son: de silicio cristalino (monocristalinos y policristalinos) y amorfas.
Inversor
El inversor convierte la corriente continua que procede de las baterías en corriente alterna o convencional. Dicha corriente tiene que ser la misma que emplea la red eléctrica (220 V con una frecuencia de 50 Hz). Eso sí, una vez en funcionamiento debe amoldarse a la demanda de potencia máxima dispuesta en los equipos acoplados a él.
Se trata de un elemento de alta eficiencia y seguridad, clave en las instalaciones fotovoltaicas conectadas a la red y en aquellas autónomas cuya misión es proveer de electricidad a una vivienda.
Regulador de carga ( opcional)
Se encarga de regular la energía eléctrica que le llega a baterias. Este componente del sistema administra de forma eficiente la energía hacia las baterías prolongando su vida útil protegiendo el sistema de sobrecarga y sobre-descargas. Este componente es comercializado basado en su capacidad máxima de corriente a controlar (amperios). Los inversores modernos también incluyen el regulador de carga.
Batería o acumulador
Las baterías solares son dispositivos que nos permiten almacenar la energía que generamos a través de los paneles solares para hacer uso de la misma en días lluviosos o nublados cuando las placas no están en funcionamiento. La instalación de baterías será fundamental en instalaciones no conectadas a red y conectadas a red si tienes grandes consumos durante las horas nocturnas.
De esa manera, el objetivo del acumulador se puede resumir en tres funciones claramente destacadas y diferenciadas:
1. Almacena energía durante un tiempo determinado.
2. Proporciona una potencia de energía inmediata lo suficientemente elevada como para dar lugar a un abastecimiento efectivo.
3. Limita y fija la tensión de trabajo del sistema para evitar caídas de tensión en toda la instalación.
Estructuras
Inicialmente puede parecer un complemento sin importancia; sin embargo, es el encargado de sujetar con firmeza los paneles solares a la superficie en la que los vayamos a situar. No hay que obviar tampoco la importancia de una correcta inclinación y orientación para que el rendimiento de un sistema solar sea el mejor posible.
Medidor de electricidad
El medidor de electricidad calcula si tiene un exceso de electricidad o si necesita electricidad adicional que su sistema no ha podido generar. Si el sistema solar no genera suficiente energía para que funcione una casa, el medidor de electricidad lo detectará y extraerá energía de la red eléctrica como segunda fuente de energía.