En los últimos años el aire acondicionado Inverter surgió para darle respuesta a una necesidad de eficiencia energética en crecimiento. Esto es, el desarrollo de electrodomésticos que puedan garantizar un ahorro significativo del consumo de energía, con el fin de propiciar un ahorro de costes para el usuario, pero también para evitar el impacto ambiental que un uso excesivo de energía representa.
¿En qué consiste la tecnología inverter?
Aunque la tecnología inverter no es exclusiva del aire acondicionado, en este artículo vamos a centrarnos en su aplicación en los sistemas de climatización.
En los equipos de aire acondicionado esta tecnología la encontramos en el compresor y su función es regular la velocidad para que sea constante, aumentando así su eficiencia.
En lugar de arrancar y parar continuamente (como los equipos no inverter) para obtener la temperatura deseada, con el inverter el compresor gira de forma continua, lo que ayuda a mantener constante la temperatura.
Así se evitan consumos innecesarios y se alarga la vida del compresor, porque el aire acondicionado inverter alcanza la zona de confort más rápidamente.
Los sistemas con aire acondicionado inverter ahorran hasta un 40% de energía respecto a otros equipos que no lo utilizan.
Equipos no inverter
Los equipos sin inverter disponen de un compresor tradicional que funciona siempre a velocidad y rendimiento máximo. Esto significa que se detiene cuando alcanza la temperatura marcada y vuelve a arrancar cuando la pierde, por lo que necesita más tiempo para llegar a su nivel óptimo, pero desciende de nivel rápidamente.
Así, las continuas paradas y arrancadas del compresor no inverter elevan muchísimo el consumo final porque se producen altibajos de temperatura y picos de consumo, repercutiendo directamente tanto en el confort de los ambientes como en el gasto energético y la durabilidad de los propios equipos. Aunque a priori parezca que energéticamente sería recomendable que el equipo se parase, no es así.
Al comprar aire acondicionado online Inverter encontrarás que las diferencias con un sistema no Inverter son notorias. Entre ellas, podemos destacar:
Velocidad
Mientras que un aire acondicionado Inverter regula el funcionamiento del compresor para que este trabaje a una velocidad más constante, en el aire acondicionado no Inverter el compresor funciona al 100% de su potencia. Una vez que este alcanza la temperatura deseada se detiene y luego vuelve a arrancar, repitiendo este mismo ciclo una y otra vez. Este proceso de parar y arrancar continuamente afecta el rendimiento del equipo no Inverter.
Por su parte, el aire acondicionado Inverter cuenta con un inversor, básicamente, este es un microcontrolador que acelera la velocidad del compresor apenas se enciende la unidad de climatización. Una vez que se alcanza la temperatura deseada, el mismo inversor interviene de nuevo para disminuir la velocidad del compresor y mantener la temperatura adecuada.
Como podemos ver, el funcionamiento de estos equipos es muy distinto y mientras el no Inverter desperdicia energía y no garantiza el confort debido a la gestión deficiente de la temperatura, el aire acondicionado Inverter permite un ahorro significativo de energía y mantiene una temperatura constante.
Eficiencia
La eficiencia, como vimos recién, es uno de los puntos críticos en esta comparativa. El aire acondicionado Inverter es, indudablemente, una apuesta por la eficiencia, para ello ha sido desarrollada esta tecnología. El hecho de que en esta clase de sistemas se trabaje con el compresor a una velocidad constante, permite alcanzar ahorros de energía de hasta un 40% con respecto a los equipos no Inverter.
Estos últimos, al arrancar y parar frecuentemente para obtener la temperatura media deseada, consumen energía en exceso, porque el mayor gasto energético se da con el arranque del compresor, algo que con este sistema sucede de manera continua.
Temperatura
Otro parámetro a analizar en esta comparativa entre aire acondicionado Inverter y no Inverter es el de la temperatura. La tecnología Inverter regula la velocidad del compresor. De esta forma, en lugar de arrancar y parar frecuentemente para obtener la temperatura media deseada, el compresor gira de forma continua, lo que contribuye a mantener la temperatura constante en la estancia.
Por su parte, el aire acondicionado no Inverter no puede garantizar este nivel de confort porque el compresor, al alcanzar la temperatura deseada, se detiene y luego, vuelve a arrancar hasta alcanzar nuevamente la temperatura ideal. Por ello se producen oscilaciones de temperatura evidentes.
Rendimiento
Todo lo que hemos visto hasta aquí afecta el rendimiento de estos equipos. Mientras el aire acondicionado Inverter logra alcanzar la temperatura deseada en menos tiempo, mantiene constante esa temperatura y también la velocidad del compresor, su rendimiento se ve optimizado.
En el aire acondicionado no Inverter se ve comprometido el rendimiento a causa de su funcionamiento On/Off, es decir, por arrancar y parar de forma constante. Esto no permite mantener la temperatura ideal y tampoco garantiza un uso eficiente del compresor.
Vida útil
El aire acondicionado Inverter tiene un rendimiento superior y su funcionamiento se basa en no hacer trabajar al 100% el compresor. Por ello su desgaste es menor, presenta menos averías y su vida útil es mayor.
El aire acondicionado no Inverter basa su funcionamiento en trabajar con el compresor al 100% y eso genera un desgaste elevado en el equipo, lo que hace que se produzcan averías en menos tiempo y que su vida útil sea menor.
Y la diferencia de precio, merece la pena?
En los últimos años, los aparatos de aire acondicionado con tecnología inverter se han popularizado mucho, habiendo una bajada generalizada de precios.
Aunque obviamente la inversión inicial es más alta en uno de estos equipos, hay dos factores que en la mayoría de casos invitan a decidirse por un aire acondicionado inverter:
- Las ventajas y comodidades citadas en el punto anterior
- La recuperación de la inversión a los pocos años. Debido a su menor consumo y al alto precio de la electricidad, con el paso de unos pocos años se amortiza la diferencia de precio, por lo que si prolongamos más tiempo el uso del aparato puede incluso llegar a resultar más económico el inverter, amén de disfrutar de todas sus ventajas.